- El Carmen 036, El Monte, Región Metropolitana, Chile
Con mas de 20 años al servicio de la Industria del packaging sabemos que la primera imagen de un producto es su envase.
El mercado actual presta relevante atención a la presentación, forma y tamaño de sus empaques.
Inox-Man SpA en su constante desarrollo e innovación pone al servicio de nuestros clientes materiales y tecnología que nos colocan a la vanguardia en los procesos de diseño y manufactura actuales.
Transformar una lamina de film en un contenedor de producto seguro, confiable y estéticamente representativo de su contenido y marca es la tarea fundamental de un tubo formador.
La constante dinámica del mercado y la evolución de materiales y procesos de empaque nos mantienen alertas para ofrecer a nuestros clientes un respuesta integral a sus necesidades.
Para ello Inox-Man SpA trabaja en conceptos que nos permiten garantizar un optimo resultado.
En esta etapa es fundamental contar con información referida al tipo de producto, el tipo de envase y su plano de diseño, el tipo de film, la marca y modelo de la máquina envasadora y el ambiente de trabajo.
Esta información nos permite validar la factibilidad de la aplicación solicitada.
Una vez validada la factibilidad técnica de su ejecución, ingeniería Inox-Man construye un modelo sólido para visualizar en detalle lo solicitado y generar las especificaciones técnicas.
En esta etapa la tecnología del corte por agua, el pulido CNC, la soldadura laser y el electro-decapado nos garantizan la precisión y calidad para cada parte y pieza.
Lo anterior unido a materiales de exclusiva importación, como las planchas estampadas, completan un producto que ya cuenta con un reconocido prestigio.
Para el caso que sea requerido Inox-Man SpA cuenta con un servicio de mantenimiento de tubos formadores de bolsa, el cual contempla el desarme, el aseo, desabollado, pulido, reposición de partes, armado y prueba de paso de film. Previa evaluación de factibilidad.
Los tubos formadores Inox-Man cuentan con una reconocida durabilidad en la industria del packaging, nuestra
experiencia nos permite recomendar poner atención en dos conceptos que determinan su vida útil: el “uso” y al
“trato” al cual estén sometidos estos elementos.
La vida útil del formador dependerá de cuanto tiempo este sometido al trabajo mecánico de transformar una lamina de film en el empaque definido. Si bien en si mismo el tubo es un componente mecánico estático, el estar en constante roce con el film, lo desgasta. La principal evidencia de ello serán las marcas visibles que presente la cara frontal del envase.
Lo que nos lleva a la segunda variable de durabilidad que es el tipo de film, ya sea un OPP laminado, bi-laminado, metalizado u otro; si su coeficiente de roce es muy alto, éste desgastará el formador disminuyendo su vida útil y la calidad de presentación de la bolsa.
¿Qué es el coeficiente de roce?
Corresponde a la rugosidad superficial que presente el film producto de su composición y/o de su forma constructiva.
La vida útil del formador se ve afectada por su manipulación.
El traslado desde y hacia la máquina envasadora, lo expone a incidentes que pueden provocar golpes que lo deformen, abollen y/o rompen partes o piezas; dejándolo inhabilitado para su uso en producción.
Se recomienda disponer de un lugar o mueble diseñado para sustentar de forma firme y segura cada formato; esto ayudará a que se encuentre siempre disponibles para su uso.
Finalmente se sugiere incluir en las rutinas de aseo habituales a los tubos formadores, eliminando todo resto de producto, aceite o esencia y así evitar la posibilidad de una contaminación cruzada.
En Inox-Man SpA, trabajamos día a día para que los detalles de nuestros equipos hagan la diferencia entre lo bueno y lo que trasciende . . .
